La pelota se desprende de su mano como nunca tensa y en su viaje hacia el cielo detiene el tiempo y enmudece al público que está al borde de la explosión. Piensa. Se concentra. Sabe que no le alcanza con el 5-2, 40-15 en ese quinto parcial. Sin un punto más, la historia puede volver a cambiar como lo hizo en el tercer y en el cuarto set. No puede volver a trastabillar. Es hora. Impacta la pelota, el saque es bueno. Djokovic la golpea con fiereza entregando su alma en el movimiento, apostando toda su fortuna a esa decisión. Pero la devolución es larga. Es mala. Completamente mimetizado con el partido, Murray cierra el puño, celebra el punto como uno más. Ese punto que le entregó su primer Grand Slam no es registrado por su imperturbable y absorta cabeza. El hechizo finalmente se rompe con los clamores de un público íntimamente vinculado con una de las finales más espectaculares que se hayan visto. El nuevo campeón abre los ojos y mira a su banco, se toma la cara y se le aflojan las piernas. Todo termina.

El escocés, ahora 3 del ránking, pudo, después de no pocos esfuerzos, coronar su talento con uno de los cuatro grandes torneos del tenis mundial. Reconocido por los especialistas como poseedor de una de las manos más sofisticadas del circuito, adeudaba para consolidar su condición de estrella un premio de tamaña dimensión. Premio que de algún modo había sido anunciado pocas semanas atrás, cuando alcanzó la final de Wimbledon, que fue para el nº1, Roger Federer, y cuando pocos días después se quedó con el oro olímpico en su tierra. No suficiente con esto, la nueva coronación significa a Gran Bretaña un campeón de Grand Slam después de que Fred Perry lo hiciera en 1936, también en Nueva York. Será sin duda será uno de los escoceses mas querido en Inglaterra en estos tiempos.

Seguramente en octubre, las grandes figuras volverán a competir en los Masters 1000 de Shangai y Paris aunque el próximo fin de semana las semifinales de la Copa Davis ocuparán las agendas del tenis. Los duelos Argentina-Rep.Checa y España-Estados Unidos sentenciarán a los finalistas.